Hoy

2 Ene

Valeria estaba harta. El día terminaba mejor de como había empezado, y aún así le parecía una mierda y un desperdicio. Otro día escurrido entre los dedos. El Sr Leyva la había vuelto a sacar de sus casillas. Con buena intención había ido a ayudarlo y sólo había recibido cajas destempladas. No entendía cómo no lo enviaba a la mierda de una vez.

Otro día en cama, sintiéndose sin fuerzas, sonando con hacer yoga y ronds de jambe mientras el dolor de espalda ascendía hasta los rincones por la prolongada postura tumbada.

Y aquel mensaje de Esteban. Otro al que no entendía cómo no enviaba de una vez lejos, muy lejos de su vida. Insistiendo en verse (cuando Valeria debía confesar era lo último que quería) para que al final su tono fuera frío, distante, indiferente, cuando ella había comenzado a darle largas. Y por supuesto por mensajes, nada de llamar ni dar la cara. Lo bueno de tanto tiempo, amor y vida gastados es que le ensenado lo que NO quería en un hombre.

Y luego le decía si terapeuta que le tenía la guerra declarada a los hombres… con lo machacada que estaba por ellos. A la mierda también!

Sí que le habían llamado sus amigas más queridas y cercanas: Esther, Eva y Emilia. Se habían preocupado por que estuviera mala y tenían ganas de verla. Una brisa de algodón de azúcar en el hastío de las sábanas arrugadas.

 

Deja un comentario